En una entrevista el Sr. Tomás Acha, actual vicepresidente de la Segunda División, nos
cuenta todos los
pormenores y detalles del torneo, y su deseo de reestructurar los campeonatos de ascenso con una política que imita a grandes potencias.
En la actualidad, ¿cuántos
equipos están al día en sus pagos en la Segunda División?
Para jugar el campeonato, tienen que haber
refinanciado su deuda con SAFAP los 14 equipos. Lo que pasa es que están los
que vienen del año pasado y los ocho nuevos que se han incorporado.
¿Hay algún equipo que
peligre su participación en el torneo por deudas?
No. Lo que pasa es que recién inicia el
campeonato los que están con sueldos de abril. Ellos tienen hasta el 30 de mayo
para cumplir con sus pagos. A partir de este año, todos los pagos son
bancarizados.
Entonces, ¿cuál sería la
sanción que recibirían los equipos que no hayan cumplido hasta el 30 de mayo?
Ellos tienen una sanción la cual es que al
primer impago pierden dos puntos, al segundo impago vuelven a perder dos puntos
y al tercer impago pierden la categoría.
¿Cómo se han preparado las
medidas de seguridad en los estadios para este año?
Cumpliendo con lo que establece el protocolo
dentro de lo que es el nivel de la Segunda División. Sin embargo, en la Primera
División tampoco se llega a cumplir con exactitud porque no hay estadios con
circuito cerrado para la televisión. Entonces, los equipos tienen que contratar
los servicios de video para poder controlar la seguridad. A partir de este año
en los partidos de alto riesgo los equipos deben tomar seguridad privada
adicionalmente de la seguridad de la Policía Nacional.
¿Cuál es su expectativa?
¿Cree que los ingresos actuales sean mejores respecto a los del año pasado?
No, definitivamente. El campeonato del año
pasado fue un campeonato de diez equipos de los cuales dos tuvieron que perder
la categoría antes de tiempo. Hoy estamos hablando de un campeonato de catorce equipos.
Nosotros calculamos que este año vamos a tener una media promedio entre diez
mil y quince mil espectadores por fecha, lo cual nos debe arrojar casi
trescientos mil espectadores este año en el campeonato contra un promedio de
cien mil en los últimos años.
“El fútbol peruano tiene
una gestión
en sus clubes de la época de la carreta,
hay que actualizar su
modelo de gestión a lo
que hoy nos pide la globalización,
el fútbol se ha transformado
en un negocio.”
¿Considera usted que es un
poco riesgoso que la mayoría de equipos que vienen de Copa Perú no se asienten
a lo que es el formato de Segunda?
No, tiene que haber un proceso de desarrollo.
Los clubes ahorita están entendiendo lo que significa hacer contratos. Estamos
en un proceso de enseñarles lo que significa tener que pagar las obligaciones
socio-laborales. Estamos tratando de concientizarlos en lo que significa una gestión
moderna de fútbol con los propios clubes antiguos de Segunda y hay que hacer un
trabajo bastante bueno, hasta con los de Primera División. El fútbol peruano
tiene una gestión en sus clubes de la época de la carreta, hay que actualizar
su modelo de gestión a lo que hoy día nos pide la globalización y el negocio
del fútbol ya no es solamente un deporte sino es un negocio, hay que manejarlo
desde ese punto de vista y exige cumplir una serie de gestiones, de organización
en la parte interna de los clubes.
¿Cuál fue el motivo por el que se declinó
jugar con el formato de dos grupos, Zona Norte y Zona Sur?
El problema es que la idea de organizar una
Segunda División regionalizada este año era para poder aumentar más el número de
equipos hasta llegar a tener, posiblemente, tres Segundas regionalizadas. Este año
se empezó a jugar con dieciséis, se tiene proyectado que el próximo año un
formato con dieciséis equipos y dividirlos en grupos. Este año se ha tenido que
jugar todos contra todos porque al formar los grupos habría siempre uno que
descansaba. Se tomó esa posición, mayoritariamente, a mí no me gusta.
¿Por qué?
Porque Segunda solamente tiene un premio, si
la Segunda tuviera muchos más
premios, entonces un campeonato de todos
contra todos tiene más sentido.
¿No hubiera sido mejor
pedirle a la Copa Perú que el sub campeón o tercero accedan a la etapa nacional
para que los equipos se sientan más motivados de llegar al final del torneo?
No, comencemos a diferenciar conceptos. La
Copa Perú nace a mediados de los sesenta porque el campeonato era
limeño-chalaco, entonces la idea de la Copa Perú era incorporar al fútbol
profesional en el interior del país. Cuarenta y ocho años después, tenemos una
realidad totalmente distinta. Hoy en día, tenemos una Primera Profesional
totalmente centralizada, tenemos una Segunda que va por el mismo camino, y que
hay que fortalecerla, pero con mayor presencia de equipos del interior del
país. Tendríamos que definir que la Copa Perú no es un campeonato de fútbol
aficionado, en realidad es un campeonato de equipos del interior del país que
aspiran integrarse al fútbol profesional. No confundamos el fútbol profesional
con el aficionado. Si fuera así, sería un caos.
“Quien tiene dinero como
en cualquier tipo de negocio,
invierte
hasta que el juguete
le resulte interesante”
Entonces, ¿cuál sería
la proyección que favorezca a los
equipos de la Segunda División?
Nosotros debemos tener una sola vía de
ascenso y no dos vías. Con una sola se podría pedir una mayor cantidad de bajas
en Primera o en Segunda División para desdramatizar el ascenso y comenzar,
también, una mayor expectativa, una mayor rotación, pero también una
posibilidad de retornar más fácil a la categoría superior en el siguiente año.
Cada club ha presentado un
presupuesto para este año y sorprende que un club como Caimanes no genere
tantos ingresos y sin embargo tiene un plantel muy costoso. ¿Qué paso aquí?
Te voy a leer un artículo sobre el juguete de
los poderosos: “Quien tiene dinero como en cualquier tipo de negocio, invierte
hasta que el juguete le resulte interesante puede seguir, lo cual no genera una
certeza o estabilidad en el tiempo. Cuando hablo de gestión moderna, esta nos
exige tener una identidad deportiva moderna, una identidad local para poder
generar un modelo de desarrollo sostenido y sostenible. Hay equipos con gente
que entra con intereses políticos o figurativos que en el fondo no es que les
interese el deporte. Lo que se debe tener es una identidad local y un soporte
social debajo como en México que las televisoras, las cementeras son dueñas de
los equipos, pero debajo tienen un club, un soporte que les permite usar el
merchandising. Si no la tienes, el merchandising es una palabra nada más. En
Perú solo Alianza y la U lo tienen, porque un equipo como la San Martín, con
mucho dinero, pero ¿qué camiseta va a vender?. Si tú no tienes un soporte social,
si no trabajas en divisiones menores, si no buscas tener infraestructura, es muy
difícil que sea sostenible. Hacia eso debe ir la reingeniería del fútbol y hacia
eso debe ir el sistema del campeonato.
¿Tiene una idea sobre el sistema que se
empleará el próximo año?
En las bases hemos pedido que el próximo año
seamos dieciséis y podamos implementar la prueba del sistema regionalizado de dos
grupos con una proyección a corto plazo pensando en una posible baja de Primera
de cuatro equipos y un ascenso de cuatro equipos. En cada región también un descenso
de cuatro equipos y un ascenso de cuatro equipos de la etapa regional de la Copa
Perú y así tener una mayor rotación, expectativa y una mayor competencia.
Se puede decir que usted simpatiza
mucho con el Atlético Minero…
Yo estoy en el fútbol organizado dentro del sistema
de Copa Perú desde el año 1976 y sigo en contacto con lo que sucede en el torneo.
Me inicié en la Villa de Barranco en el 79 hasta la fecha sigo de tesorero de la Liga de
Miraflores.
Fuente: Dechalaca
Publicación: Brayam Márquez